La consultora Brandessence Market Research estima que tras la crisis de la pandemia, la transmisión en vivo crezca un 26.9% por año. Ahora mismo existen diversas plataformas para ellas como la televisión, videojuegos y redes sociales, que ayudan a entregar contenido a la audiencia a nivel mundial.
El incremento del contenido personalizado en conjunto con teléfonos inteligentes y la creciente disponibilidad de Internet a nivel mundial impulsarán el crecimiento de la transmisión en vivo. Según un reporte de Estados Unidos, aproximadamente 182 millones de personas utilizan plataformas de redes sociales como Facebook Live, YouTube Live, Instagram Live, Periscope, Livestream y Twitch. Asimismo, con herramientas de trabajo colaborativas como Zoom, Skype y Google Meet.
Actualmente, Facebook es la red social más utilizada alrededor del mundo con más de 2 mil millones de usuarios.
El impacto de las transmisiones en vivo ha sido tan grande, que en el 2018 marcas estadounidenses invirtieron en contenido no tradicional más de 90 millones de dólares. Para el 2023 se espera que ese número se incremente a más de 100 millones y con ello en el tercer trimestre de dicho año, las visualizaciones de anuncios alcancen un 56% de interacción con la audiencia.
Las razones de los creadores de transmisión en vivo van desde la monetización, acceder a una base de usuarios a nivel global, la oportunidad de construir una comunidad y hasta el acceso a análisis potentes sobre el rendimiento de su trabajo.
La falta de cobertura de Internet en algunas regiones y países es la amenaza para impedir que el mercado de la transmisión en vivo crezca a nivel mundial.